24 marzo 2005

Firenze y sus encantos

Todo empezó la mañana del 21 Marzo (Sábado) más temprano que otro sábado cualquiera. Me había propuesto vencer mi gandulería e inmobilismo y que no me pasara como en Tenerife que acabé por visitar el Teide por los pelos. Así que el día anterior había decidido ir a alguna ciudad cercana... y la más cercana en tren resultó ser Florencia, o como aquí la conocen: Firenze.

A eso de las 9 partió el tren de la 'Stazione Centrale'... Ya podrían aprender de aquí los trenes españoles, que según a qué sitios quieras ir, o te vas en el AVE y dejas medio riñón en la taquilla (lo cual limita el número de viajes que se pueden hacer en una vida) o te tiras 8 horas para ir a un sitio en el que te gustaría pasar el día y al final pasas el día en el tren. En fin, que me distraigo... El paisaje a través de los Apeninos muy bonito. Y digo a través litelamente, claro. Bueno, hubo algo que me agarró por sorpresa y fue el cambio de "clima" repentito a mitad del camino. Fue tan drástico como viajar a través de unos verdes prados bañados por el Sol en un día que lo único que necesitaba para ser primaveral era una fecha del calendario adecuada, entrar en un túnel, y a la salida la niebla espesa nos envolvió y el cielo encapotado. Se ve que las nubes habían decidido quedarse de aquel lado de los Apeninos y se sentían agusto en la mitad. Durante el poco más de una hora que duró el viaje, fui repasando esa magnífica y bastante útil guia de italia que mis compis tinerfeños tuvieron a bien regalarme.

Llegué a Florencia (yo y más gente, claro) y allí miles de gentes por todos lados... y apuesto a que en promedio ganaban los no Florentinos. Lo cierto es que por un lado no me extraña la reticencia de las gentes del lugar, aunque por otro lado parece que es la base principal de su subsistencia. Pero no sólo de los Florentinos. Mantener semejantes obras del patrimonio artístico cuesta dinero. Y alguien decidió que ese dinero saliera de los bolsillos de los visitantes. Subir a la cúpula de Santa María de Fiore (6 euros), entrar a la catedral por la entrada principal (otros 6).. pues vaya, si ya empezamos cobrando dos entradas para entrar al mismo sitio, ya os podéis hacer una idea del panorama. Si hasta por ir al servicio en la estación tuve que pagar mis 0,70 céntimos (en realidad me colé, pero me pillaron así que tuve que introducir las moneditas, mientras farfullaba en un incomprensible español).

Bueno, volvamos a la catedral. Por fuera, impresionante... algún día leeré un montón de historia y de arte y sabré todo lo que ahora no sé y me gustaría... pero puedo decir que me impresionó una ciudad plagada de tesoros del patrimonio histórico, desde vestigios del imperio romano hasta monumentos renacentistas, barrocos e incluso contemporáneos. He aquí una foto de una de las torres laterales de la catedral de S. María de Fiore o también conocida como .'Il duomo di Firenze'.

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La cúpula de la catedral fascinante, y más todavía cuando has tenido que subir unas interminables escaleras a lo largo de unos casi claustrofóbicos pasillos con un techo de no más de 1,90. Los frescos que te envuelven al llegar al nivel superior me dejaron perplejo y para ser sincero nunca los había visto en fotografía así que me quedé un buen rato contemplando toda la escena que Boticelli consiguió plasmar no sin mucho trabajo, imagino.

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También estaba permitido salir al exterior de la cúpula para ver una panorámica de la ciudad también bastante impresionante. He aquí dos buenos ejemplos de lo que digo.

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Otro de los encantos de la ciudad a mi parecer es el rio Arno que la atraviesa de lado a lado. Existen varios puentes que lo cruzan y permiten conectar las dos mitades de la ciudad. Pero es un río bastante bonito y que le da un toque romántico a la ciudad.

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Después de comer, crucé uno de los puentes más famosos de la ciudad, conocido como 'Ponte Vecchio' (o Puente viejo) y al otro extremo la calle más reluciente que jamás vi... y no precisamente por lo limipia, sino porque a ambos lados de la calle se hacinaban una junto a otra hasta una veintena (yo diría, no las conté) de joyerías con escaparates plagados de pequeños tesoros de todos los tamaños, precios y colores. Más adelante me hizo sucumbir el estratégicamente colocado aroma del helado de café.

Por la tarde, volvía ya pensando en volver a la estación al menos para asegurar el billete de vuelta, cuando me encontré por sorpresa en un callejón bastante escondido una iglesia alrededor de la cual se arremolinaban algunas personas. Leí los carteles (sí, señores ya puedo leer el italiano, qué gran hazaña por mi parte...) y ese día tuve la fortuna de poder asistir a un concierto de música sacra nada más y nada menos que de Bach. Me tuve que dejar las manos aplaudiendo porque aque recital de música sacra fue como un bálsamo. De repente me veía en una iglesia de varios siglos de antigüedad, rodeado por el bello sonido de unas armónicas voces entonando una misa en alemán y recreándose en ese estilo que tanto me fascina y que Bach dominaba a la perfección... el contrapunto imitativo. No es por hacerme el entendido, pero me acuerdo del término porque en clase de música en el instituto me llamó poderosamente la atención el estilo y desde entonces soy aficionado al mismo. Tamnbién he de decir que hice algunos amigos en el concierto. En concreto dos simpáticas parejas de turistas británicos (ellas galesas, ellos ingleses). Una de estas señoras se sorprendió de que estudiara astronomía y me contó una historia de un chico que conoció en un avión y que también era astrónomo y se dirigía con gran entusiasmo a observar por primera vez en los telescopios de Chile. A juzgar por la facilidad de palabra de mi nueva amiga, seguro que conoce un montón de historias de mucha gente. Y justo antes de marcharme, otra señora del banco de delante se giró de repente y nos espetó... "Disculpen, no he podido evitar escucharles... ¿de dónde dices que es tu novia?" De Argentina, respondí... ¡Ahh! ¡Yo también soy de Buenos Aires! Curiosa coincidencia. Y es que en realidad el mundo no es tan grande. Tras unos minutos de amena conversación me despedí de mis nuevos amigos, y volví rápidamente a la estación para subirme en el último inter-city de aquel día 21, de vuelta a Bologna.

4 comentarios:

Sultan_del_swing dijo...

Hola mariconcete,

veo que estás disfrutando de Italia y de sus encantos, así es como es! Conque 'contrapunto imitativo'? Tengo curiosidad por saber lo que es eso. Qué envidia, mamón! Cuanta cultura e historia a un paso. Espero que hayas ido también a la galería de la academia y al palacio de los Ufficci, y si no, que vayas la próxima vez, porque no tienen desperdicio (Tienes que ver al David!). Bueno, la verdad es que este año creo que juegas con ventaja respecto al concurso... pero da igual, soy hombre afortunado y con recursos, y he de ganar para reforzar la leyenda que me envuelve... Por cierto el 'arbol' que tu decias que se había muerto en mi foto del blog es una tabaiba... ay, si es que estos españolitos se van tan ignorantes como vienen... arrivederci!

isaias dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajja
¿Pero muyayo tantos años aquí y
todavía no identificas una Tabaiba?
Si es que hay que salir más de
La Laguna...

Por cierto, eso de los argentinos
es fácil... son una plaga... como
los gallegos... ;-)

Dabidovich! dijo...

Hola Chuttini!!

Joe, que bien te lo montas perro. Si que es precioso Florencia si... Seguro que pasaré por allí cuando te haga una visita, jajajaja. Aunque de momento me estoy recuperando de las Fallas y Semana Santa.

Mola esto de los Blog, a ver si me animo y continúo con el mío pra contar mis aventurillas.

Que sepas que ya he agregado el RSS de tu Blog a los marcadores de mi FireFox, así que estaré viendo todo lo que hagas, jajajaja

Saludetes del Dabidovich!!

Franwerst dijo...

Bueno, bueno... por alusiones. Si, que pasa no sabia lo que es una Tabaiba. Al menos no por el nombre. Pero bueno, para que veais, mas chulo que nadie... puedo decir que sigo aprendiendo de flora canaria incluso desde miles de kilometros! Si lo supiera todo de Canarias, que aburrido... (en resumen, que os den, con carigno, pero que os den)